Esos ruidos de los amantes en la cama, dice Venus O’Hara en un blog de El País, “son tan únicos como ellos mismos”
“Un ruido que siempre funciona es la respiración pre-orgásmica, que me recuerda a un parque de atracciones durante los primeros momentos en una montaña rusa, cuando la cadena se levanta lentamente antes de la primera caída. Me fascina que hay personas ya gritando antes de que haya pasado nada. Supongo que es el sonido de la ansiedad y de la impotencia ante algo terrorífico y emocionante que está a punto de suceder”.
“Otro de mis favoritos es cuando el orgasmo es tan intenso que los sonidos son como si los amantes estuvieran sintiendo dolor”.
“Hay algunos ruidos que se producen en situaciones sexuales que no puedes controlar. Esto es particularmente cierto cuando se utilizan juguetes sexuales o implementos fetish. Algunos modelos de vibradores son muy tranquilos mientras que otros suenan como un ventilador roto. Hacen aún más ruido si las pilas son nuevas. Lo que confunden aun más son los sonidos de fustas - sobre todo a los vecinos. Si no tienes un apartamento insonorizado, te arriesgas a tenerlos tocando el timbre de tu puerta en un momento inapropiado”.
“La manera clásica de disimular el ruido en la cama de cualquiera que puede – o quiere – escuchar es morder la almohada. La música también es una manera excelente, sobre todo si es durante el día y la puedes poner alta”.
“Es importante tener una cama firme que aguante una sesión de sexo intenso. Escuchar los muelles es una gran distracción además impide la comodidad. También hay que mantener las ventanas cerradas, sobre todo si vives en un edificio con un patio de luz, porque si no todos los gemidos, gritos y suspiros harán eco por toda la finca”.
“Algo que no perdono en la cama es cuando un amante me pide hacer menos ruido. No solo arruina la espontaneidad del momento, sino que me inhibe”.
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