Después de
la reunión de gobernadores y legisladores electos del Partido de la Revolución
Democrática con su dirigencia nacional, se llego a la conclusión de que se
comportaran de manera institucional y acatarán el reciente fallo del TEPJF en
torno a la figura del presidente electo Enrique Peña Nieto.
Ante el pronunciamiento de lo anterior hecho
por Jesús Zambrano, presidente perredista, es más que evidente que se inicia
una ruptura entre en el partido de izquierda y su dos veces candidato a la
presidencia de México Andrés Manuel López Obrador, la cual puede confirmarse
mañana en el zócalo capitalino, donde se especula se hará el anuncio de la
posibilidad de formar un nuevo partido político con la estructura de Movimiento
de Regeneración Nacional (Morena).
La tácita ruptura se da luego de que fueron
los gobernadores de izquierda quienes sugirieron a la dirigencia nacional del
PRD la conveniencia de mantener una postura ambigua respecto del anuncio que
hará el domingo López Obrador. Los mandatarios estatales le dijeron a Jesús
Zambrano que era mejor fijar posición después y no anticiparse a algo que
todavía no tienen muy claro.
Así pues comienza una nueva historia en la
vida de la izquierda mexicana, el PRD ha sobrevivido a capítulos de desbandas
durante su existencia como instituto político, pero este divisionismo sería un
prueba durísima y habrá que ver cómo se comporta sin el líder social de más
arrastre en los últimos tiempos.
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