Palenque, Chiapas, a 20 de enero de 2013
Andrés Manuel López Obrador manifestó que no hubiese firmado el llamado pacto por México con Enrique Peña, porque el priista utilizó dinero de procedencia ilícita para comprar votos e imponerse en la Presidencia de la República.
Explicó: ¿Cómo voy yo a pactar con quienes quieren seguir saqueando al país? Imagínense yo pactando con Peña Nieto, si tengo pruebas de que utilizó dinero de procedencia ilícita para comprar los votos”, en la pasada elección presidencial.
Durante la asamblea constitutiva del comité municipal del Movimiento Regeneración Nacional en esta localidad, definió al pacto por México, que suscribieron Peña, dirigentes del PRI, PAN, y PRD, gobernadores y legisladores, como un acto de simulación, de gatopardismo y de demagogia.
A la banda de delincuentes que tomó por asalto la Presidencia de México “lo que menos les importa es la situación del pueblo y de la nación. Es un pacto para que las cosas sigan igual y hasta peor”, subrayó al definir ese acuerdo con un acto de gatopardismo, que consiste en que las cosas cambien en apariencia para seguir igual.
Como dirigente de MORENA garantizó: “Nos van a poder detener y nuestra fortaleza radica en nuestra autoridad moral. Pueden comprar a otros; a nosotros no nos van a poder comprar, ni vamos nosotros a traicionar al pueblo de México.
En ese contexto, informó que antes de la suscripción del citado pacto dio a conocer públicamente, el 9 de septiembre de 2012, su decisión de separarse del PRD, instituto que fundó hace 23 años con un importante número de ciudadanos y del cual fue presidente en su natal Tabasco y posteriormente presidente nacional.
“Llegué a la conclusión, junto con otros ciudadanos, de que era el momento de crear una nueva organización del todo nueva, limpia, y por eso estamos organizándonos en MORENA”, mencionó.
El Movimiento es la esperanza de México, consideró al aclarar que su salida del partido del sol azteca fue en buenos términos y en paz.
Durante su participación en la asamblea constitutiva, el presidente del Consejo Nacional del Movimiento dijo que una pandilla de rufianes, compró la Presidencia de México e impusieron a Peña, después de traficar con la pobreza de un importante número de familias.
Los patrocinadores de Peña “se valieron de que hay mucha pobreza en el país, repartieron dádivas, dinero en efectivo, hasta mil pesos por familia, para obtener los votos”, en las zonas con mayores índices de pobreza y marginación, entre ellos los municipios de Chiapas.
Sin embargo, ese “señoritingo y mequetrefe desprecia a la gente, a los pobres”, estimó al destacar que ese método de compra de voto corresponde a un truco bien ensayado que pretenden implantar en el futuro, es decir “empobrecer a los ciudadanos, mientras se enriquece, saquea al país y se queda con la mayor tajada una pequeña minoría, para luego repartir migajas en periodos electorales, con la intención de perpetrar el régimen de corrupción, de privilegios y de injusticias”.
De esta manera –alertó— se cancelará el futuro de millones de mexicanos, la posibilidad de progresar mediante el trabajo y la llamada movilidad social, que consiste ascender en la escala social.
Adicionalmente, no se apoya a los productores, ejidatarios, pequeños propietarios, comerciantes, empresarios pequeños y medianos, mucho menos hay interés en la generación de puestos de trabajo y de garantizar a los jóvenes acceso a la educación superior, enfatizó.
Como única acción en mes y medio de gobierno peñista, señaló los dos aumentos a los precios de las gasolinas y ahora esa minoría trama entregar el petróleo, una riqueza propiedad de la nación, a empresas particulares nacionales y extranjeras.
A pesar de la corrupción imperante en el sector, el barril del hidrocarburo se vende en 100 dólares, cuando la extracción cuesta 10 dólares y “si se privatiza el petróleo y se entrega la renta petrolera, no habrá presupuesto” para financiar el desarrollo social, los programas en materia de salud y educación, abundó.
Pero a los integrantes de la mafia del poder no le importa el sufrimiento de los ciudadanos ni el destino del país, porque son demasiado ambiciosos y promueven una reforma energética.
Aquí hizo una aclaración al pueblo chiapaneco: No se dejen engañar. La reforma energética consiste en atracar y apropiarse de un bien de todos los mexicanos, que es el petróleo, y aumentar de manera simultánea los impuestos, para compensar la pérdida de los recursos derivados de la renta petrolera.
Se trata de un alza del Impuesto al Valor Agregado, de 16 a 19 por ciento, y aplicarlo por parejo, es decir “también quieren cobrar IVA a medicamentos y alimentos, como fríjol, arroz, aceite.
En consecuencia no mejorará la situación económica de un importante sector de la población, advirtió al afirmar que Peña copia mal sus discursos, para aparentar que habrá una mejoría de la economía popular.
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