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Ante la posibilidad de que Josefina Vázquez continúe enfermándose diversos panistas de su equipo de campaña han pensado en la posibilidad de un relevo, ante la imposibilidad de que la candidata despliegue actividades más intensivas y agotadoras.
Ayer apenas en el cuarto día de campaña, pero visiblemente pálida y mareada, lo que le impidió leer de pie su discurso, la candidata del PAN a la Presidencia de la República, se vio obligada a terminar pronto y no atender saludos y fotos de simpatizantes.
La panista dijo que se “sentía perfecta, muy fuerte y bien”, pero estuvo a punto de desmayarse, lo que preocupó incluso al Estado Mayor Presidencial quien se movilizó de inmediato.
La panista como buena política dijo que se sintió así “porque alguien le dijo que estaba temblando”, aunque las réplicas del temblor eran en Guerrero.
Ella misma dijo más tarde, en una entrevista radiofónica, que “fue una baja de presión”.
Durante diversos momentos la panista hizo diversas pausas en su lectura –lo que no hacía antes-, tomar aire y poco después comenzó a temblar, por lo que le ofrecieron agua, pero la rechazó.
En su discurso fue asistido por Alejandro Martí, uno de los anfitriones, quien se paró para ayudarla. Pero la aspirante presidencial se dijo estar bien y rechazó apoyo, sólo aceptó una silla para desde ahí continuar la lectura.
El incidente ha prendido los focos rojos al equipo de campaña que desde ayer llamó a varios médicos que le acompañen, lo que no se tenía considerado.
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