Subscribete:

Leaderboard

lunes, 12 de noviembre de 2012

Éxodo de habitantes de La Montaña en busca de trabajo



Una mujer ñuu savi camina al MP para ratificar  denuncia de lesiones y robo de su ahorro luego de trabajar cuatro meses en un campo agrícola. Foto: Sergio Ferrer


LA MONTAÑA, Guerrero.- Decenas de pobladores originarios de La Montaña emigran diariamente para trabajar como jornaleras y jornaleros agrícolas en estados como Sinaloa, Chihuahua, Jalisco, Michoacán o Morelos. Después del festejo tradicional a los difuntos se han registrado salidas de al menos seis camiones por día. En la Unidad de Servicios Integrales (USI) que atiende a los migrantes en Tlapa, durante la visita del reportero no contaba con la presencia de un médico, aunque la Jurisdicción 4 tiene supuestamente asignado uno. Respecto al gobierno federal, es prácticamente nula su atención hacia los migrantes indígenas aunque no es algo novedoso ya que “tiene un antecedente de abandono desde hace un año”, según ratificó Margarita Nemesio, coordinadora del Programa de Jornaleros Agrícolas y Migrantes Internacionales del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan.

Nemesio refirió que no hay un verdadero interés de atención a jornaleros y aunque sabe que es cambio de gobierno señaló que aún así debería existir atención a los migrantes, en otro punto aseguró que a pesar de que hay personal de Sedesol, no tiene la preparación para registrar que los camiones vayan con las medidas correspondientes de seguridad.

En las instalaciones para jornaleros, cohabitan estudiantes de partería e incluso oficinas de atención como microregiones que es un programa independiente al de grupos prioritarios que no incluye atención a migrantes. Aunque los viajes comenzaron en septiembre ha sido a partir del 4 de noviembre cuando comenzó un éxodo mayor de trabajadores.

De las acciones del gobierno estatal, personas del Consejo de Jornaleros Agrícolas de la Montaña asignados a la USI, reconocieron que éste a entregado despensa adecuadamente pero falta la respuesta a la solicitud entrega al gobernador de la instalación de una tortillería. Del titular de grupos vulnerables no se ha sabido desde la vez que acudió junto con el gobernador hace ya varios meses.

Miguel, hombre de origen nahua que atiende junto con otras cuatro personas integrantes del Consejo de Jornaleros Agrícolas de La Montaña, la USI, precisó en cuanto al gobierno municipal de Tlapa que por la mañana del lunes seis de noviembre, personal del ayuntamiento tomó fotografías de las migrantes para informar al alcalde que si está en funcionamiento la USI. Aunque es ya conocido que cada año se repite este fenómeno migratorio.

“Esperemos que nos apoye, aquí en el comedor hace falta luz y hay otros detalles, refirió Miguel. Del municipio de Tlapa emigran la mayor cantidad de personas de sus distintas comunidades y colonias incluidas familias de evangelistas que fueron expulsados de su comunidad nativa. Existen salidas a Morelos a la recolección de caña, a Michoacán para el corte de melón y cuatro a Sinaloa donde se recoje jitomate, chile, berenjena o pepino. Eso sin contabilizar los camiones que no acuden a la USI los cuales salen cada tres días del Jale hacía Baja California sin que haya algún control de las salidas. En la cancha de Cuba, ubicada a un costado del cauce de río, también se refugian migrantes.

“No sé porque no vienen, hemos ido a invitarlos, aquí hay agua para que se bañen y comida, allá en el Jale están en el sol aquí hay sombra”, reviró Miguel. “Es un trabajo duro”, dijo y agregó que trabajan de cinco de la mañana a diez o doce de la noche en los días de mayor afluencia de jornaleros. De las siete regiones de Guerrero, Chilapa es la región con más número de migrantes, seguida de La Montaña Alta y en tercer lugar Ometepec.

Según versiones extraoficiales, al gobierno federal en Guerrero, le preocupó de último momento la situación de la USI y acudirán esta semana a proporcional lo que haga falta, como el caso de un presupuesto posiblemente no ejercido debidamente.

Depredación y abuso contra migrantes

Niño mixteco murió en un campo agrícola de Jalisco

Valentín Ramón Cruz, un menor de dos años y seis meses de edad murió en un campo agrícola de Sayula, Jalisco sin que los empresarios contratistas respondieran de alguna manera por el deceso. El cuerpo del infante fue transportado a la ciudad de Tlapa para sepultarlo en Calpanapa, Cochoapa el Grande, de donde era originario.

Pedro Ramón, ta savi padre del niño solicitó apoyo a la Sedeso de Guerrero para traer el cuerpo al estado. Valentín falleció a causa del piquete de un alacrán.

En los campos agrícolas de Sayula, los jornaleros rentan por 500 pesos (45 dólares) un pedazo de tierra el cual es dividido sólo por hules de nailon. No hay atención médica, trabajan de seis de la mañana a ocho de la noche en una condición precaria tal como ha sido desde los años noventa.
Mujer ñuu savi de Cochoapa el Grande plasma su huella en la denuncia por lesiones y robo de lo que ahorro al trabajar en un campo agrícola de Baja Cfa. Foto: Sergio Ferrer


Lesiones y robo a jornaleros con la complicidad de policías federales

En septiembre, mujeres ñuu savi de Cochoapa el Grande, denunciaron ante el Ministerio Público de Huamuxtitlán “a quien resulte responsable” y al chofer de un camión que transportaba a 38 jornaleros agrícolas y a 22 infantes por lesiones y robo de los ahorros obtenidos tras haber trabajado en un campo agrícola de Baja California Norte.

La acusación de lesiones por accidente de tránsito de vehículo, se presentó contra uno de los tres choferes que en rotación conducía el autobús donde viajaban indígenas, el cual se distrajo con una acompañante que subió en cierto tramo de la carretera federal Tlapa-Puebla, “besándose y acariciándose” por lo que perdió el control del vehículo saliendo éste de la carretera, dando una vuelta hasta ser frenado por un poste y cables de alta tensión.

Aunque hay más lesionados incluyendo menores, por temor a represalias de autoridades, solo cuatro mujeres se atrevieron a denunciar los hechos y el robo, aunque sienten algo de temor, ya que autoridades federales intervinieron de una manera turbia después de los hechos.

Ellas, regresaban a su lugar de origen al igual que habitantes de Joya Real, Cascada del Zorro, Minatitlán y Loma Canoa, del campo El Vergel ubicado en San Quintín luego de que el enganchador o mayordomo que los cuidaba las trataba mal y las humillaba exigiéndoles que rindieran mucho más por lo que no estuvieron seis meses como estaba programado sino cuatro.

La madrugada del accidente, policías preventivos del municipio de Xochihuehuetlán, llegaron al lugar y resguardaron el camión no dejando que las personas recogieran sus pertenencias, siendo por otra parte varias mujeres incluidas las agraviadas, llevadas al hospital de la cabecera municipal y otras a un hospital de Tulcingo en Puebla.

Horas después, arribaría la policía estatal y sería a las cinco de la mañana cuando llegó la patrulla 1333 de la Policía Federal. A las siete, llegó una grúa privada que estaría intentando sacar el camión para llevarlo a un corralón federal.

Elementos de la Policía Federal, según testimonios de familiares de las afectadas, platicaron con los choferes aproximadamente 200 metros lejos del lugar del accidente y los dejaron ir.

Al preguntar familiares si podían sacar las pertenencias del camión, se les dijo que no y que les serían entregadas en Tlapa.

Al acudir al corralón los indígenas, donde también se les dijo que serían entregadas sus pertenencias, se les impidió el paso y fueron llamados policías federales pudiendo al fin ingresar hasta que arribaron estos. La amarga sorpresa sería que ni la mochila negra con 40 mil pesos, el bolso con 8 mil y así más cantidades que se detallan en la averiguación previa ZAR/01/186/2012 propiedad de las mujeres y sus familias, no se encontraban.

Las investigaciones continúan, los indígenas son asesorados por un abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Tlachinollan.

Por Sergio Ferrer
losangelespress.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario