Ante las cada
vez más crecientes expresiones de que la candidatura de Josefina Vázquez Mota
no despega, no obstante que ya va para el tercer “relanzamiento”, ayer la
candidata del PAN dijo en un mitin con muy escasos asistentes que “la quieren
bajar”, pero volteando a todos lados y expresando con aparente firmeza dijo
que “no lo van a lograr; nadie va a desanimarme,
ni a destruir”.
La candidata
no se le vio a punto de desmayarse ni afectada por un sol inclemente ya que
cuenta con un camión con aire acondicionado, de manera que sólo se expone justo
el tiempo en que se muestra fuerte, pero no se le ve en su momentos de
privacidad donde seguramente se encuentra deprimida.
Durante su
gira proselitista por la Huasteca potosina, en Tamazunchale, dijo que sus
palabras no necesariamente se referían a los resultados de las encuestas, donde
incluso en medios oficialistas se encuentra en tercer lugar.
La panista
aprovechó para decir que “no se retroceder al autoritarismo y la mentira, ni
sumirse en el populismo trasnochado vestido de amor”.
Al acto donde
asistió participaron personas en su mayoría mujeres y hombres de la tercera
edad y campesinos beneficiarios de los programas Procampo y Progresa, que según
algunos son los más proclives a ser acarreados dado que no se pueden desplazar tan fácilmente.
De inmediato
contraatacó la candidata y dijo que “los nerviosos le buscan y le buscan y no
le van a encontrar. Si hay nerviosos pero no están aquí, están del otro lado”.
Según fuentes
de los nuevos miembros del calderonismo enquistados en el equipo de la
candidata son los que están recogiendo elementos internos para un eventual
cambio.
Se sabe que
en un momento dado el equipo josefinista no haría ningún acto de resistencia en
caso de que la sustituyan. Incluso los médicos podrían recomendar que era
necesario.
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