Los tres niveles de gobierno, tienen la obligación de respetar los derechos humanos colectivos de los pueblos y comunidades indígenas, sentenció fuerte y claro el defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo, al mismo tiempo que hizo un llamado para que se implementen acciones estructuradas que fortalezcan la vida comunitaria y el desarrollo de estas.
En el marco de la celebración este 9 de agosto, del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, establecido por la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas desde 1994 como tal, el titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert, señaló que esta fecha es una oportunidad para centrar la atención en acortar las diferencias y hacer efectivos los derechos de los pueblos y comunidades indígenas.
La Defensoría señaló el titular, está en estos momentos pregonando con el ejemplo y dando seguimiento a diversas medidas que buscan el respeto de estos derechos colectivos, en especial el derecho a la consulta y al consentimiento previo libre e informado, como lo es el caso del informe especial que emitió sobre el decreto de veda de agua que afecta a las comunidades zapotecas de los municipios de Ocotlán de Morelos, Zimatlán de Álvarez, Etla, Tlacolula, Oaxaca de Juárez, Zaachila, Trinidad de Zaachila y Santa Inés del Monte.
Insistió el Defensor en la importancia de que las políticas y programas públicos sean construidos en consulta y con la participación de los pueblos y comunidades originarios, respetando siempre los derechos humanos colectivos.
El ombudsman recordó que en la entidad se han presentado diversos casos en los que se han vulnerado los derechos de comunidades indígenas al intentar establecer megaproyectos, como el de la presa hidroeléctrica Paso de la Reina, en el que 47 comunidades de la región de la Costa, han reclamado la violación del derecho a la consulta libre, previa e informada.
En otros casos, señaló, son los procesos políticos los que ocasionan que las autoridades de comunidades indígenas vulneren los derechos humanos de sus propios pobladores, como en los recientes conflictos de Amoltepec y Cotzocón.
Para estos casos, la Defensoría emitió sendas recomendaciones, y en el caso de Cotzocón, todas las autoridades a las que se dirigió señalamientos, los han aceptado, destacó Peimbert Calvo.
Agregó que es de suma trascendencia que los diferentes órganos del Estado reconozcan que el diálogo, esuna práctica cultural adoptada de los propios pueblos indígenas, así que es vital para crear enlaces entre los habitantes, las autoridades y los proyectos a emprender, y para generar acuerdos de respeto a los derechos fundamentales.
Al fomentar estas actitudes, la Defensoría trabaja por lograr un ámbito óptimo para el desarrollo y la protección de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas, finalizó el titular de la DDHPO.
Por Redacción/vocesoaxaca.com
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